La digitalización es esencial para preservar registros sonoros y visuales valiosos a medida que las tecnologías avanzan y los formatos físicos se vuelven obsoletos
Los soportes físicos de audio y vídeo, como cintas magnéticas, discos de vinilo, casetes y videocasetes, son vulnerables al deterioro con el paso del tiempo. Factores como la humedad, las fluctuaciones de temperatura, el polvo y el uso continuo pueden afectar la calidad del sonido y la imagen, e incluso provocar la pérdida total del contenido. La digitalización actúa como una medida de protección, creando copias digitales de alta calidad que pueden almacenarse y conservarse indefinidamente sin degradación.
En muchos casos, la digitalización permite no solo la preservación, sino también la recuperación y restauración de contenidos dañados. Técnicas avanzadas de digitalización pueden mejorar la calidad de sonido e imagen, eliminando ruidos, distorsiones y otros defectos que afectan a los soportes físicos. Esto da nueva vida a grabaciones antiguas, permitiendo su uso y disfrute en condiciones óptimas.
A la protección y salvaguarda de la información, se une otra gran ventaja, como es la difusión del contenido. Haciendo participé a las generaciones futuras de la producción visual y sonora de décadas pasadas, sin depender ya de su soporte físico.